Estudio de suelos:

Aquí interviene el ingeniero geotécnico, quien mediante perforaciones del terrero evalúa las características físicas del mismo para determinar su capacidad de carga y el tipo de fundaciones que deberá tener el edificio. Este es un estudio más profundo que evalúa puntualmente la ubicación de cada una de las estructuras del proyecto.

Planos arquitectónicos:

El arquitecto del proyecto realiza y desarrolla los planos de detalle de acuerdo a los diseños planteados inicialmente. Esta información expresada en plantas, cortes, fachadas, entre otros; son un insumo vital para el resto de profesionales que intervienen en el proyecto de forma tal que se pueda ejecutar tal como se diseñó y planeó.

Planos estructurales:

Según la información suministrada por el arquitecto y el estudio de suelos, el Ingeniero estructural o el ingeniero calculista procede a diseñar la estructura de soporte del edificio, que sea capaz de soportar las cargas totales (cargas vivas y muertas).

Planos de instalaciones hidráulicas, sanitarias y gas:

En esta etapa los ingenieros hidráulicos y sanitarios diseñan las redes de agua potable, aguas lluvias, aguas servidas, red contra incendio, etc; para atender las necesidades del proyecto.

Planos de instalaciones eléctricas:

De forma paralela los ingenieros eléctricos diseñan las redes eléctricas de energía e iluminación para atender las necesidades de los habitantes de la edificación y de los diversos equipos que apoyan su funcionamiento.

Planos de instalaciones especiales:

Ingenieros especialistas en cada disciplina realizan los diseños de ascensores, aire acondicionado, extracción mecánica, alarmas de incendio, entre otros.

Cálculo de costos y presupuestos:

Los ingenieros y arquitectos especialistas en costos hacen un cálculo general de todos los gastos en: materiales, mano de obra, equipos, maquinaria, fletes y demás, necesarios para la construcción de la edificación. En el inicio de construcción se validan nuevamente estos costos.